La desaceleración en el aumento del precio de los pisos ha llevado ya a algunas inmobiliarias a ofrecer rebajas en el mes de enero.

El año pasado estuvo marcado por diferentes informes que aseguraban que los precios del mercado inmobiliario español iniciaban una fase de desaceleración. Indicadores e instituciones financieras alertaban sobre el elevado nivel de endeudamiento de las familias españolas mientras el Euríbor, empleado para calcular el precio de las hipotecas, no dejaba de aumentar.

Con el cambio de año, los signos son ya evidencias. Así, las tasaciones que manejan los bancos para valorar el precio de las viviendas que sus clientes quieren comprar se encuentran al mismo nivel que hace un año, según reconocen fuentes del sector financiero. En determinadas zonas, aseguran, el estancamiento ya ha dado paso a una rebaja del precio estimado de los inmuebles. Asimismo, desde julio del año pasado las sucursales bancarias aplican análisis de riesgos mucho más rigurosos antes de conceder una hipoteca.

En este panorama, no es de extrañar que la red de franquicias inmobiliarias Re/Max ofrezca desde el pasado día 8 hasta el próximo 31 una campaña de rebajas con descuentos medios de 10.000 euros, un 4%.

La lucha contra el fraude, en el aire

El Gobierno y el PP han roto la negociación del plan de lucha contra el fraude urbanístico, que mantenían desde el pasado junio, según adelantó ayer Cuatro. Para los populares, la ruptura no se debe al "distanciamiento político de los últimos días", sino a que en el plan no se contempla la modificación de algunos aspectos de la financiación de los ayuntamientos.

Debate sobre la vivienda. Jóvenes, promotores inmobiliarios, arquitectos y abogados estuvieron representados en el encuentro promovido por 20 minutos para hablar del difícil acceso a la vivienda.

Participantes

20 minutos ha reunido a cuatro interlocutores de los sectores implicados para debatir sobre el «problema de la vivienda». El Ministerio de Vivienda fue invitado a este encuentro, aunque tras reiterados intentos, este periódico no pudo contar con ninguno de sus representantes.


1. Ángel Carrasco

Catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Castilla-La Mancha y abogado del despacho Gómez-Acebo&Pombo.

2. Luis Zarapuz

Licenciado en Económicas y miembro de la Asamblea contra la Precariedad y por una Vivienda Digna.

3. Ricardo Aroca

Arquitecto y decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.

4. J. Manuel Galindo

Secretario general de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima).

¿Cuánte valen cuatro paredes?

R. Aroca: "El superávit no tiene sentido mientras haya necesidades sociales".

L. Zarapuz: "Queremos priorizar el derecho a la vivienda sobre el de propiedad".

J. M. Galindo: "La lógica económica aún lleva hoy a optar por la compra".

A. Carrasco: "Los que se hipotecan esperan conseguir plusvalías en el futuro".

¿Es posible adoptar la medida anunciada en Francia?

Para Ricardo Aroca no es una utopía, sino "cuestión de voluntad política, ya que dotar de una vivienda a quien lo necesite es más barato que la medicina o la jubilación universal. En Francia es más fácil conseguirlo porque desde hace 60 años tienen un parque de vivienda pública en alquiler, pero aquí habría que crearla".

José Manuel Galindo, por su parte, considera que "incluso en Francia es una utopía, porque el proceso de producción de viviendas es largo en el tiempo y por el shock que podría suponer el que todo el que lo necesite reclame judicialmente a la Administración una vivienda".

Desde el punto de vista legal, Ángel Carrasco cree que "en España no presentaría ninguna dificultad técnica universalizar el derecho a una vivienda digna para los sin techo; sólo habría que desarrollar una ley. Ahora bien, habría que delimitar el supuesto de hecho, es decir, ver si el problema grave es el de los sin techo o el de los que tienen recursos pero no pueden acceder a una vivienda".

Para Luis Zarapuz, la medida francesa "es alcanzable y el ejemplo al que debería tender España. Habría que universalizar el derecho que aparece en nuestra Constitución, con el reconocimiento y la garantía por parte de los poderes públicos del acceso a una vivienda digna a precio asequible. No creemos que la propiedad sea el mecanismo para garantizarlo".

¿Cómo se podría dar esa cobertura universal?

Luis Zarapuz apuesta "por el alquiler de vivienda pública. Sólo falta voluntad política para actuar sobre los 3 millones de pisos vacíos que reconoce el INE y reasignar el gasto actual del Gobierno central en materia de vivienda, lo que permitiría construir 150.000 inmuebles".

Ricardo Aroca recuerda que primero "habría que arbitrar los medios para que se cumpla esa ley de acceso a la vivienda. Tardaríamos bastantes años en garantizar un número suficiente de pisos públicos o semipúblicos de alquiler y en poner en marcha el sistema de subvenciones. Además, habría que evitar la aparición de guetos como los que han provocado problemas sociales en Francia".

José Manuel Galindo plantea la duda "de que las administraciones públicas tengan capacidad técnica para dar respuesta a una gran demanda de pisos de alquiler como la que se plantea. Habría que hacer una refundación absoluta de la política de vivienda y contar con la iniciativa privada para llevar adelante ese programa tan ambicioso".

Para Ángel Carrasco, el problema "es el alto coste público que tiene el mantenimiento de un parque de alquiler que debe ser gestionado a largo plazo para mantener las condiciones de habitabilidad. Para abaratar ese coste e incentivar al inquilino habría que ofrecerle opciones de compra. Pero aquí llega la perversión del sistema, ya que quien llega con subvenciones al alquiler se convierte en propietario y aprovecha las plusvalías que le impedían acceder al mercado de la vivienda".

¿Es el alquiler una opción real en nuestro país?

El alquiler, según Ángel Carrasco, presenta en España el problema "de los altos costes de una relación permanente con un inquilino y por el miedo de los propietarios a la aprobación de leyes que protejan el alquiler en exceso".

Aunque anima a apostar por el alquiler, José Manuel Galindo reconoce que "la opción de compra en alquiler permite conseguir plusvalías a quien tiene menos recursos y que no sean sólo los que más dinero tienen los que salgan ganando".

Por su parte, Zarapuz considera que "seguir construyendo no es la solución y la apuesta del Ministerio de Vivienda por el alquiler ha sido prácticamente nula, con 46 millones para subvenciones frente a un volumen de gasto de 1.200. Nosotros apostamos por el alquiler sin opción de compra y con un precio que sin ser el de mercado, incluya los costes de mantenimiento de la vivienda".

Por último, Ricardo Aroca considera necesario "educar a los españoles en el alquiler tras años de subvención fiscal a la propiedad. Se puede proponer un gran pacto entre partidos para mantener la apuesta por el alquiler".